IMPUNTUALIDAD
ESCOLAR
Si queremos crear alumnos/as responsables, respetuosos,
eficaces y ordenados uno de los valores que se debe fomentar es la puntualidad.
Esta es una actitud que se adquiere desde los primeros años de vida, mediante
la formación de hábitos en la familia, donde las normas y costumbres establecen
horarios para cada una de nuestras actividades. También es un reflejo de
respeto al tiempo de los demás, ya que en la escuela y en la vida social,
llegar a tiempo es un signo de buena educación. Con la puntualidad, ganamos
todos. Y no es solo una cuestión de minutos.
La puntualidad en la escuela es un signo de buena
educación. Al ingresar a la escuela, se desarrollan todas las actividades de
acuerdo al horario que se establece en los reglamentos internos. Estos horarios
permiten tener un orden, además que ayudan a la coordinación de las clases y
descansos; todo esto consolida la actitud aprendida en el hogar. Sin embargo,
en algunos casos hay estudiantes que constantemente llegan tarde y generalmente
presentan excusas y esto ocasiona un retraso para todos o distracciones que
rompen con el orden de las actividades.
SER
PUNTUAL TRAE NUMEROSAS VENTAJA.
v Nos hace creíbles
y confiables. Cada una de nuestras acciones u omisiones genera en el prójimo
cierta idea de nuestra forma de pensar, de nuestra forma de actuar y de lo que
se puede esperar de nosotros. Así́, ejercer la puntualidad es un modo de
ganarnos la confianza de los demás, y de demostrarles que nuestra palabra vale.
Así́, el día en que tengamos verdaderamente un contratiempo, nadie dudará de
nuestra palabra. Por el contrario, al que tiene por hábito la impuntualidad ya
nadie le cree. Sus pretextos y justificaciones, de tanto repetirse, pierden
toda eficacia y desacreditan al impuntual. Quien siempre llega tarde, por más
que encuentre creativas justificaciones, no hace más que revelar su incapacidad
de organizarse apropiadamente, ya sea porque desperdicia su tiempo o porque
asume más compromisos de los que realmente puede cumplir.
v Nos hace atentos y considerados. No hacer esperar a los
demás es una forma de comunicarles que las valoramos, y que cuidamos su tiempo
tanto como el nuestro. En cambio, la impuntualidad suele ser como un acto de
egoísmo y despierta el enfado del otro.
v Nos hace ordenados y eficientes. La disciplina de la
puntualidad hace que nos concentremos más y mejor en la tarea que estamos
realizando. Eso permite que realicemos más actividades en menos tiempo, sin
divagar ni caer en distracciones sin sentido. Algunos estudiantes llegan
constantemente tarde al inicio de la jornada escolar e incluso en los horarios
predeterminados entre la jornada. El valor de la puntualidad es muy importante
en la vida escolar ya que el tiempo es una de las mayores riquezas que
poseemos.
LA
PUNTUALIDAD COMO VALOR.
El valor que se construye por el esfuerzo de estar a
tiempo en el lugar adecuado. El valor de la puntualidad es la disciplina de
estar a tiempo para cumplir nuestras obligaciones: una cita del trabajo, una
reunión de amigos, un compromiso de la oficina, un trabajo pendiente por
entregar. El valor de la puntualidad es necesario para dotar a nuestra
personalidad de carácter, orden y eficacia, pues al vivir este valor en
plenitud estamos en condiciones de realizar más actividades, desempeñar mejor
nuestro trabajo, ser merecedores de confianza. Como fundamento psicológico, se analiza la teoría de Vigotsky en
el aprendizaje de estas normas que conllevan a ser más organizados y por ende a
ser puntuales. Según Vigotsky el
contexto social influye en el individuo respecto a su aprendizaje y de éste
frente a su entorno donde el maestro cumple el papel de mediador y que los
adultos tenemos a responsabilidad que el niño alcance su propio desarrollo.
CAUSAS
Y CONSECUENCIAS DEL PROBLEMA
Las causas de la impuntualidad son:
v Desconocimiento de normativas disciplinarias.
v Padres desorganizados y permisivos.
v Alumnos desmotivados.
v Profesores permisivos.
Consecuencias:
v Alumnos impuntuales.
v No justifican los atrasos diarios.
v Reinciden en la impuntualidad.
v Interrumpen las clases.
v Bajo rendimiento académico.
v
SUGERENCIAS
PARA CRECER Y HACER MÁS FIRME EL VALOR DE LA PUNTUALIDAD
Examinar y descubrir las causas que tengan que ver en el
ámbito educativo de la impuntualidad: pereza, desorden, irresponsabilidad,
olvido, etc.
Establecer un medio adecuado para solucionar la causa principal del problema
(recordando que se necesita de bastante voluntad y sacrificio): Reducir
distracciones y descansos a lo largo del día. Aunque sea algo tedioso, elaborar
por escrito un horario y plan de actividades del día siguiente. Si tienen
muchas cosas que atender y le sirve poco. En lo sucesivo será más fácil incluir
otros eventos y podrán calcular mejor las posibilidades de cumplir con todo.
Recordar que con voluntad y sacrificio, lograremos propósitos. Piaget enfatiza
que el desarrollo de la inteligencia es una adaptación de la persona al mundo o
ambiente que le rodea, se desarrolla a través del proceso de maduración,
proceso que también incluye directamente el aprendizaje.
LA
RESPONSABILIDAD
La responsabilidad (o la irresponsabilidad) es fácil de
detectar en la vida diaria, especialmente en su faceta negativa. Sin embargo
plantearse qué es la responsabilidad no es algo tan sencillo. Un elemento
indispensable dentro de la responsabilidad es el cumplir un deber.
La responsabilidad es una obligación, ya sea moral o
incluso legal de cumplir con lo que se ha comprometido La responsabilidad tiene
un efecto directo en otro concepto fundamental: la confianza. Confiamos en
aquellas personas que son responsables. Ponemos nuestra fe y lealtad en
aquellos que de manera estable cumplen lo que han prometido. La responsabilidad
es un signo de madurez, pues el cumplir una obligación de cualquier tipo no es
generalmente algo agradable, pues implica esfuerzo.
El aprender a ser responsable lleva un proceso de tiempo
que en ocasiones es largo, la mayoría de nosotros desde pequeños nos inculcaron
el significado de responsabilidad. Ejemplo; cuando encontramos a una persona
adulta en la calle hay que saludarla o ayudarla si era necesario, o cuando en
la escuela nos dejaban trabajo teníamos que cumplir, o jugábamos con nuestros
hermanos teníamos que ordenar nuestros desastres o levantar las cosas que
tirábamos. También aprendíamos que cuando hacemos algo bueno con responsabilidad,
esto era reciproco y hacíamos un bien por ello.
El ser responsable es bueno. Nuestro nivel de
responsabilidad aumenta con los años y con la importancia de cada tarea que
realizamos en su totalidad. Decidir ser responsable tiene muchas recompensas
positivas como las ya mencionadas, pero si decidimos no ser responsable,
tenemos que esperar que probablemente haya muchas consecuencias negativas y
adversas como resultado de nuestra decisión.
LA
PUNTUALIDAD COMO DISCIPLINA EN LAS ENTIDADES EDUCATIVAS
Normalmente cuando hablamos del comportamiento de las
personas, dentro de los espacios educativos, se hace referencia al tema de la
disciplina. Piaget relaciona el aprendizaje con la maduración, proporcionando
mecanismos especiales de estimulación para desarrollar el proceso de maduración
y la inteligencia.
Sin embargo cuando se habla de disciplina ésta siempre
hace referencia a los estudiantes, al comportamiento que a juicio de los
adultos, niños y adolescentes deben observar dentro de las instituciones.
Cuando hablamos de un Código de Convivencia, estamos hablando de desarrollar
una propuesta que facilite la convivencia, coherente con la realidad que se
vive, pero también que permita el desarrollo integral de las personas, la
autonomía, el ejercicio de derechos y ciudadanía de todas las personas que
hacen una institución: directivos, maestros, alumnos, personal administrativo,
padres de familia.
La razón de llegar tarde a clase puede ser porque al
estudiante no le gusta la materia o el maestro, o es posible que piense que
puede copiarlos apuntes a otro. Sea cual sea la razón, es todo y solo sobre
ellos.
LA
MOTIVACIÓN
El papel del maestro en la motivación de los alumnos es
indispensable, ya que debe concienciar a los alumnos del placer de la tarea
bien hecha, debe conseguir que los jóvenes se sienta involucrado en el trabajo
con el profesor, debe sentir que le prestamos atención, que le corregimos y que
le animamos las veces que sean necesarias. El afecto, es una herramienta
importantísima, para que el alumnado sienta el acercamiento por parte del
profesor.
Por todo esto, debemos destacar que el maestro o profesor
debe:
v Tener una actitud siempre muy positiva.
v Evitar el lenguaje técnico. Adaptarse a la edad.
v Utilizar estrategias que llamen la atención a los
alumnos, para así evitar distracciones.
v Atender las necesidades individuales de cada estudiante.
v Plantear actividades en grupo, ya que son muy
aconsejables, para establecer relaciones entre ellos.
v Dar muchos mensajes positivos a los alumnos, así fomentaremos
la confianza en sí mismo, el interés y la motivación hacia el área.
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